[1] el primero culmina con la formulación clara y rigurosa del problema en lenguaje técnico, y con una sucinta discusión referente a la posibilidad de resolverlo;
[2] el segundo termina con la formulación de la solución del problema, anticipando la tesis que se defenderá;
[3] el tercero consiste en la justificación de la tesis propuesta mediante argumentación o prueba (esto último sólo es posible en algunas disciplinas empíricas o formales);
[4] el cuarto y último consiste en una revisión o certificación de la solución del problema, lo que implica señalar los nuevos problemas que la propuesta suscita, sin entrar a resolverlos.
Estos pasos pueden a su vez subdividirse y aplicarse a la elaboración de un artículo apto para ser presentado en una revista prestigiosa con un referato riguroso o para un trabajo final en un programa de doctorado o asignatura de primer o segundo ciclo. La introducción del trabajo abarca las dos primeras etapas, el núcleo central debe dedicarse a la tercera y las conclusiones a la cuarta. En un trabajo bien estructurado la introducción no deberia ocupar más del 20 por ciento de la extensión total, el núcleo central entre el 60 y 70 por ciento, y las conclusiones el restante 10 o 20 por ciento. El espacio dedicado a cada una de estar partes variará dependiendo de los contenidos que se decida incluir en cada una de ellas. Qué cosas no pueden faltar en cada una de estas tres grandes partes y que cosas podemos incluir facultativamente es lo que presentaré a continuación -con una indicación de la extensión sugerida tomando como referencia un trabajo de diez páginas-. Para trabajos de mayor envergadura se deben realizar los ajustes pertinentes.
Presentaré los contenidos esenciales de cada una de las tres partes en las que podemos dividir todo escrito académico. También aquellas cuestiones que pueden incluirse, pero cuya ausencia no genera problemas estructurales. Los puntos señalados en versales negritas son aquellos que no pueden faltar en ningún artículo, son innegociables. No pueden estar ausentes por mas breve y modesto que fuera el escrito que se pretende elaborar.
LA INTRODUCCIÓN
[1] Descubrimiento del problema
Explicitar de qué se va a hablar. Hay muchas formas de hacerlo, lo mejor es llevarlo a cabo en forma directa, con frases del tipo: “Este estudio se propone...” o “En este trabajo nos ocuparemos de....”.
Extensión sugerida: 2 o 3 líneas
[2] Aceptación del problema
Esto no se suele hacer pero es crucial. Consiste en justificar por qué aquello señalado en el punto anterior representa un problema para nosotros. Esto es necesario pues la noción de “problema” es contextual, no existe un problema en sentido absoluto. Por ende es vital discutir porque es relevante la pregunta formulada que motiva el trabajo.
Es preferible formular sólo una pregunta y luego extenderse en la justificación, que formular muchas y tratarlas brevemente a todas.
Extensión sugerida: 10 o 15 líneas
[3] Análisis del problema
Depende de la naturaleza del artículo. En artículos de ciencias duras se consigna la codificación de cuales son los datos sobre los que se va a operar y con qué incógnitas se trabajará. Métodos de análisis y anticipo de la cosa nueva a proponer. En nuestro caso sería mencionar a quién se controvierte, qué líneas se seguirán.
Extensión sugerida: 1 página
[4] Formulación del problema en lenguaje técnico y riguroso
Plantear la pregunta a contestar de la manera más precisa posible, utilizando el lenguaje técnico de la disciplina en la que se trabaje. Sólo se presenta la pregunta central a contestar.
Extensión sugerida: 2 a 5 líneas
[5] En este paso se presenta la respuesta a la pregunta planteada.
Se puede subdividir en tres pasos, a saber:
[5.1] Presentar las soluciones posibles, adelantar las respuestas que pueden darse a la cuestión.
[5.2] Enunciar la solución que en definitiva se propondrá. Esto no puede faltar de ninguna manera.
[5.3] Reescribir la solución utilizando la terminología técnica de la disciplina de la que se trate. Esto es vital en materias como química o física (y derecho) que en los pasos anteriores se suelen manejar en lenguaje ordinario a los efectos de aumentar la audiencia posible de su artículo. Depende del tema y es negociable.
Extensión sugerida: 20 líneas los tres pasos.
Hasta ahora no podemos haber escrito más de dos páginas en total, es decir 1/5 del artículo que recién ahora comienza en sentido estricto.
NÚCLEO PRINCIPAL
[6] Apoyo racional y fáctico a la tesis propuesta
[6.1] Apoyo racional: Consiste en la construcción de argumentos, los que se pueden distinguir de acuerdo al objetivo que persiguen de la siguiente manera:
[A] Argumentos en oposición a quienes sostienen tesis diferentes a la nuestra: Se toman dos o tres de los autores más importantes, no más (el resto puede citarse en una breve nota al pie). La elección del adversario es crucial para el nivel del artículo. Tampoco debemos exagerar esta parte, poque siempre es más fácil criticar a otros que defender la tesis propia.
[B] Argumentos en defensa de nuestra tesis personal. Debemos dar siempre el doble de espacio a la defensa de nuestra tesis respecto del espacio dedicado a la crítica de las demás posiciones. Debemos ser breves y filosos cuando criticamos a los demás, y expandirnos en la defensa de nuestra tesis.
[6.2] Apoyo factual: Es todo aquello que se presenta en defensa de nuestra tesis, a manera de condimento. Depende mucho del área. Es la denominada evidencia, que en el area filosófica consiste principalmente en citas textuales, bibliografía y notas al pie de página. En otras disciplinas puede consistir en la elaboración de esquemas, gráficos, etc. En este punto no hay recetas. Las citas que se pongan en el texto deben ser aquellas que abonan muy fuertemente nuestra tesis, así y todo no debe pasar de las 5 líneas (usar puntos suspensivos en el interior de los párrafos extensos para adaptarlos a esta extensión). El resto debe ir en notas al pie de página, no exagerar.
Extensión sugerida [A]: 2 o 3 páginas.
Extensión sugerida [B]: 4 o 5 páginas.
CONCLUSIONES
[7] Reformulación
En trabajos de 10 páginas no es necesario, pero si el trabajo tiene 30 o más es importante recordar que es lo central en el artículo. En un trabajo corto se debe evitar para no ser reiterativo.
[8] Consecuencias ulteriores
Esto es relevante en artículos científicos, no en el tipo de trabajo que nos proponemos llevar a cabo.
[9] Límites de la propuesta
También es importante en artículos científicos, pero en el tipo de trabajo que nos importa sobra.
[10] Nuevos problemas
En un trabajo de investigación nunca debe darse la impresión de que nuestra propuesta es la palabra definitiva en el tema. Todo buen trabajo genera ineludiblemente nuevos e interesantes problemas. En esto consiste lo que se suele denominar “estructura abierta del artículo”.
Extensión sugerida: 1 o 2 páginas en total de acuerdo a los puntos que desarrollemos.
LA VERSIÓN FINAL
Es bueno partir el trabajo de acuerdo a las tres grandes partes que hemos señalado. En artículos breves es mejor poner números antes de cada una de las partes y tres estrellitas para indicar el final (o nada). En trabajos más extensos se justifica el uso de subtítulos, los que deben estar muy bien elegidos porque de lo contrario desorientan y se vuelven en nuestra contra.
Si se desea enviar el artículo para su publicación, es bueno dejar descansar el escrito dos o tres semanas sin mirarlo y luego proceder a una segunda lectura y revisión, a los efectos de mejorarlo. Esta operación se puede repetir dos o tres veces para lograr versiones cada vez mas ajustadas del trabajo. No exagerar, hay un momento en que debe enviarse el artículo aunque pueda mejorarse para evitar que el mismo se perpetúe en nuestro escritorio.
Esta estructura es sólo una sugerencia metodológica, y de ninguna manera debe tomarse como un esquema rígido e inmodificable. En las actividades académicas priva la libertad y la creatividad, pero siempre puede ayudar saber como resuelven algunas cuestiones la gente que tiene experiencia en estos temas.
REFERENCIAS Y CITAS BIBLIOGRAFICAS
La bibliografía debe ser citada por orden alfabético y por apellido del autor siguiendo el siguiente patrón:
Apellido del autor, Nombre, Titulo de la obra, lugar de edición, editorial, año. [en el caso de libros]
Apellido del autor, Nombre, “Titulo del articulo”, Nombre de la revista, volumen, número, año, número de páginas que ocupa el artículo utilizado. [en el caso de artículos]
Apellido del autor, Nombre, “Título del capítulo”, en Nombre y Apellido del compilador, (ed.), Título del libro colectivo, lugar de edición, editorial, año, números de páginas que ocupa el artículo utilizado.
En las notas al pié de página se consignan los mismos datos, mas la especificación del número de página de donde se ha tomado la cita o en la que se alude a lo tratado en el texto principal. Si se cita el mismo trabajo varias veces, se puede resumir colocando el apellido del autor y luego Op. Cit, y el número de páginas al que se alude en las notas posteriores.
En otras entradas se trataran en detalles los sistemas de citas y cómo citar otro tipo de documentos.
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