En este punto debemos hacer una reflexión entre exigencias que parecen discordantes en las distintas fuentes consultadas. En algunos casos se alude a las hipótesis de trabajo –respuestas a los problemas planteados-, en otros casos se habla de objetivos de la investigación, y en ciertas ocasiones se mencionan ambos como requisitos de todo proyecto de investigación. Quien ha considerado la cuestión con detalle es Judith Bell, quien afirma que “los proyectos de pequeña escala… no exigirán la comprobación… de las hipótesis… Normalmente basta con una formulación precisa de los objetivos. Lo importante no es tanto si existe una hipótesis, sino si hemos pensado con detalle sobre lo que merece la pena y lo que no merece la pena investigar y en cómo se va a realizar la investigación. Puede ser permisible introducir pequeñas modificaciones en los objetivos a medida que avanza el estudio, pero esto no obvia la necesidad de identificar exactamente al principio qué nos proponemos hacer. Mientras no se complete esta fase, no se puede pensar en una metodología adecuada” (2002: 39-40). En nuestro caso, considero importante incluir en el proyecto de investigación una mención clara a las hipótesis que se pretenden defender como respuesta a los problemas filosóficos que motivan la investigación, así como a los objetivos que se persiguen durante el trabajo. La incorporación de ambos elementos puede hacer más clara la propuesta no solo a sus lectores, sino al propio investigador[1].
NOTAS
[1] Es muy común en los libros de metodología anglosajones la incorporación de cuestionarios de prueba con los que escrutar la viabilidad de un proyecto de investigación. Uno de los más útiles es el que incorpora Allen (1973: 22-27).
8 comentarios:
Pablo,
pero hay contradicción en cuanto al órden, muchos ponen primero las hipótesis y luego los objetivos, y otros al revés... que opinás?
José Camilo, Rio Cuarto, Argentina
Estimado José Camilo,
Considero que el orden en el que se mencionan los elementos en un proyecto no resulta relevante -de hecho encontramos formularios para todos los gustos en las convocatorias oficiales.
Lo importante es explicitar -tanto para uno como para quien deba subvencionar la investigacion- cuales seran las actividades a realizar, que se pretende conseguir con el trabajo -ademas de probar la hipotesis. Esto puede ser muy util para luego hacer un cronograma -por ejemplo.
Desde el punto de vista semántico la distinción entre hipótesis y objetivo sería la siguiente: la hipótesis es una afirmación (y como tal sera verdadera o falsa)y los objetivos describen acciones a realizar por parte del investigador (y como tales pueden cumplirse o no, pero no son suceptibles de verdad o falsedad).
Un saludo. Pablo Bonorino
entonces primero es la hipotesis ????
Estimada Yolanda, el proceso de investigación no es lineal, no vale la pena preguntar por el orden en el que se nos ocurren estos elementos. Lo importante es que, cuando uno redacte un plan de investigación, explicite tanto las hipótesis como los objetivos (en la medida de lo posible). Según la autora que cité, si todavía no podemos formular hipótesis, nos alcanzará con los objetivos para poder pensar en la metodología que deberemos utilizar. En los formularios para pedir ayuda económica para llevar a cabo proyectos de investigación, en ocasiones no piden hipótesis sino objetivos, pero en otras piden los dos. ¿En qué orden nos lo piden? No es relevante, lo importante es saber que nos están pidiendo en cada caso y poder brindar esa información. Un saludo. Pablo Bonorino
El tema es más de orden lógico y facilidad, si redacta primero la hipótesis le será más fácil definir el objetivo porque le encontrará la lógica adecuada. Así en el orden de cosas al surgir el problema epistemológico, se plantean posibles conjeturas que las llamaremos hipótesis a partir de lo cual nos generaremos objetivos respecto a lo que se desea alcanzar.
Modestamente pienso que si partimos de que una investigacón implica una serie de actividades concatenadas, tambien en el proyecto esto debe manifestarse, y debe haber claridad en cuanto a si los objetivos van antes o despues de las hipótesis. Son dos elementos que el autor debe pensarlos mucho para su rigurosa redacción, y de alguna manera deben estar vinculados por una relación de precedencia. Por ejemplo, después que formulamos y sistematizamos el problema, lo más aparente es colocar los objetivos, porque surgen con cierta naturalidad. Sin embargo, precisamente estos objetivos deben como mínimo expresar las acciones para verificar el cumplimiento de las hipótesis. Por lo que se pudiera pensar entonces, que la hipótesis debe ir primero... ¿Qué me dicen?
Completamente de acuerdo,la comprobacion de la hipotesis se realiza a traves del desarrollo de los objetivos planteados.
Saludos
Concuerdo plenamente con Alberto (y con Marcelo), aunque también desde mi modesta opinión y modesto punto de vista.
Para mí (o desde mi punto de vista) en relación a un trabajo de investigación una secuencia que me resulta natural es la siguiente:
1. Definición-delimitación de la problemática a abordar. El contexto en el que se circunscribe y en el que se encuadra en problema o las interrogantes.
2. Definición de los objetivos a abordar, porque no todo el problema podría ser abordado ni todas las preguntas respondidas. Los objetivos hacer operacional al problema. Y por lo mismo los podría haber generales y específicos, aunque me bastaría los llamados específicos. A estas alturas la hipótesis de investigación se puede confundir un poco con los objetivos. pero lo que es claro que aún disponiendo de una gran precisión, no será posible acercarse a las respuestas.
3. Hipótesis (estadísticas). Son la mayor operacionalización del problema o de las preguntas. A estas alturas aparecen los datos, al menos en el contexto positivista es así. Las hipótesis son la forma en que dialogamos con los datos, y también son el espacio en el que ellos (los datos) dirán todo lo que tienen que decir, y su palabra y voz será, hasta este punto, la verdad, reducida a una simple frase "rechazar Ho" o bien "No rechazar Ho".
4. Finalmente, la contextualización de los resultados, el retorno a la realidad, el encuentro con la pregunta inicial y su respuesta, para corroborar una vez más el ciclo de Eliot: "No cesaremos de explorar, y al final de nuestra exploración llegaremos a donde empezamos, y conoceremos el lugar por primera vez".
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